1976

RECUERDOS DE 1976

1976 fue el año en el que nació nuestra primera hija, María Carolina. Vino al mundo el 13 de septiembre de ese año, en la Clínica Leopoldo Aguerrevere, del municipio Baruta, en Caracas – Venezuela. Todavía teníamos la vieja camarita Super 8mm silente, cuando estas tomas (que luego fue convertido a video) fueron filmadas. Durante ese año comencé a jugar tenis en compañía de Joffre, mi suegro y de nuestro amigo argentino, Horacio Santilli (entonces-Presidente de la Gillet, Venezuela), quien junto a su esposa, Matilde, sale en este clip. Fue a Horacio, por cierto, a quien se le ocurrió la idea de los carteles que en él aparecen.

Joffre estaba muy activo como karateca, en el doyo del sensei Shoko Sato. Por “culpa” de él, me inscribí en el kárate, una decisión que resultó en la fractura de mi dedo meñique izquierdo, al intentar parar una patada con la mano abierta. El “chinito” Shoko Sato se cansó de “torturarme”, con “furia”. El Abuelo Richard (Chichi), quien aparece en la toma fumando un tabaquito “Tiparillo”, en pleno cuarto de la convaleciente madre, le había hecho una poesía a su primera nieta, María Carolina, de ahí el calificativo de “poeta”.

La “sargenta nazi” que atendía el retén de los recién nacidos en la clínica, me advirtió que la bebé María Carolina era frágil como una “cascarita”, por lo que la tenía que tratar con mucho cuidado. De ahí su apodo, “Cascarita”, el cual ha perdurado hasta el día de hoy.

Al final del clip aparece Matilde Santili conversando – animadamente – con los abuelos maternos, Joffre y Siomara. Horacio salió, de manera fugaz, a mano derecha del cuadro. Fue él quien filmó la mayor parte del clip. Poco después del nacimiento de María Carolina, Horacio y Matilde regresaron a la Argentina, donde él probó suerte como Presidente de un laboratorio que no andaba muy bien. Nunca más llegamos a verlo. Durante la Guerra de las Malvinas, en mi viaje a la Argentina, logré hablar telefónicamente con Matilde, quien – por cierto – había sufrido un terrible accidente automovilístico y estaba, para entonces, convaleciente.

María Carolina llega a su primer hogar, en el Edf. El Portete, ubicado en la Ave. Río de Janeiro de Chuao, justo frente a los hangares del aeropuerto La Carlota, en pleno corazón del Este de Caracas. Ahí vivimos un par de años, hasta mudarnos a San Bernardino, también en Caracas.

El apartamento lo decoramos Siomi y yo, pero el cuarto de María Carolina fue decorado por quien sería su madrina, Margot (“None”) Blanco de Hurtado, quien hizo pintó las paredes con temas alegóricos, como el león azul, Pluto, el abecedario y la jirafa rosada. El payaso que aparece a partir del minuto 46 segundos del clip, fue tejido por mí.

Entre los visitantes que pararon en el apartamento estuvieron Norman y Beverly Losh, mis padres norteamericanos y Yolandita de Castro, prima de Siomi, quienes vinieron de Estados Unidos a conocer a nuestra primogénita.

El piano color nácar que comenzamos a ver a partir de los 46 segundos del clip, fue un regalo de mis padres. Llegó hasta el saqueo de la Finca Daktari, el 11 de mayo de 2004, cuando unas turbas pro-chavistas saquearon nuestro hogar en La Mata (zona rural de El Hatillo) y lo lanzaron por un barranco, mientras las cámaras de Globovisión grababan tan absurdo acto de barbarie de “La Revolución Bonita” bolivariana.
En el cuarto, asistiendo a Siomi, aparece Jacqueline Davidovitz Duyos, prima hermana de Siomi por su lado paterno.

María Carolina fue bautizada por el consejero espiritual de Siomara madre, el Padre Izaquierdo, quien muriera, poco después, atropellado por un carro, en las alocadas calles de la ciudad de Caracas. El bautizo se realizó en la Iglesia de Chuao, donde sus padres se casaron en 1974.

Vemos a María Carolina en los brazos de su madrina, Margot (“None”) Blanco de Hurtado, amiga de toda una vida de Siomi, compañera del colegio Mater Salvatoris… desde kindergarten y , luego, en el Instituto Venezolano del Lenguaje y la Audición, IVAL, donde ambas se graduaron de terapistas del lenguaje… aunque al final ninguna de ellas ejerció tal profesión.

A mano derecha de “None” vemos a su padrino, su tío Ricardo. A la izquierda de la madrina, se encuentra Siomi y en un traje blanco, Fiesta Brava (de Montecristo), estoy yo y a mi lado, el Abuelo Chichi. Más tarde entran a cuadro María Celeste – “Coco” – Hurtado de Briceño, hermana de José Enrique, el esposo de “None”, la Abuela Conchi y el Abuelo Joffre.

Para el bautizo de María Carolina nos compramos nuestra primera cámara de película Super 8mm, Kodak, con sonido. Todo una novedad entonces.

El faldellín que viste María Carolina fue el mismo que vistió su tío-padrino, Ricardo… su padre y su tía, María Conchita. Fue el mismo que vestiría su hermano, Carlos Alberto, dos años más tarde.

A los dos minutos 40 segundos del clip, aparece en cuadro, a mano derecha, la Abuela Siomara.

Para que la Abuela Carmelina – “Cameñiña” – cambiara de ambiente, luego de la muerte del Abuelo Don José Alonso, la llevamos a pasar el día en el Club Playa Azul, de Naiguatá, a una hora y tantos de Caracas, donde la familia Etcheverry-Martín era propietaria de la famosa Cabaña 29. En Playa Azul se había criado Siomi y se criaría el resto de nuestros hijos, en especial los dos mayores, María Carolina y Carlos Alberto. Ya al final, la situación del país se fue complicando y ante la posibilidad de que el club fuese incautado por el régimen de Castro en Venezuela, el Abuelo Joffre tomó la determinación de venderlo, al precio que fuese. Además, había acabado de suceder la tragedia del deslave en el Litoral Central, en el año 2000.

Tanto el clip anterior como el de arriba, fueron filmados en la primera visita de María Carolina a Playa Azul, tan pronto como su pediatra, el Dr. Castellano, le dio permiso para bajar a litoral. Aquí vemos a Siomi bañando a su bebé, en una bañera plástica portátil, frente a la Cabaña 29 en Playa Azul. Al final del clip vemos una escena muy repetida en la vida de nuestro bebé, los gritos por hambre. ¡Siempre estaba con hambre!

Siomi, por fin, le da el tetero a “La Cascarita”. En el clip vemos a la “Abuela Chicharrona”, Siomara Madre, ayudar a su primeriza hija en las labores de mamá.

Celebrando el cumpleaños número 59 del Abuelo Joffre, junto a la Abuela Siomara, Mamá Siomi y María Carolina. Estábamos sentados en las afueras del salón de juego de Playa Azul, donde solíamos almorzar casi todos los domingos. El Abuelo Joffre pagaba la cuenta cada vez que le había ido bien en sus partidas de dominó y Pan Doble. El clip se corta al final, cuando comenzamos a escuchar al Abuelo Joffre asegurar que ese era el cumpleaños más feliz de su vida, porque lo estaba celebrando en compañía de su primera nieta, María Carolina.

Sus primeras Navidades

Con el disparo de mi revolver Colt .38, comienza este clip filmado en la Nochevieja del año en que nació María Carolina, 1976. Recibimos el año siguiente, 1977, en el Club Playa Azul, en compañía de unos amigos del Abuelo Joffre. A partir de los tres minutos con 20 segundos, entra a cuadro la Abuela Siomara, a felicitar a la bebé María Carolina. Luego, con nuestro perrito Yorkshire (“Tiny” o “Tititi”), entra el Abuelo Joffre.

A los cuatro minutos entran a cuadro los padres – españoles – del compañero de kárate del Abuelo Joffre, los invitados a la velada, quienes… como buenos españoles, no se distinguen mucho por tener buen ritmo para bailar música caribeña. Ya, al final, estoy presentando a los hijos del amigo de Jofffre, quien como su padre, eran karatecas.

ALGUNAS CANCIONES DE MODA DEL AÑO 76

A continuación algunas de las canciones que se hicieron populares en este año...